miércoles, 28 de septiembre de 2011

La fábula del Cubo Perforado, el Cantaro y la Vasija Solidaria

No Más Desocupación con la Red Laboral Solidaria - RELASOL - R.L.S.



 LA FABULA


Todo lo desarrollado en este blog hasta el presente tiene un tinte  profesional  como para que los que estudien el tema solo lo comprendan.

Pero resulta que a  doña María  que tiene a su esposo y sus dos hijos en paro, por más que ellos se lo expliquen no llega a entender la posibilidad que este proyecto acabe con el dolor que lleva en su corazón.


Y a  doña Rosa  que tiene a su marido ex-diputado con generoso retiro, y a su hijo dueño de una PYME y su hija abogada con despacho, por más que entre ellos comenten el tema asiduamente; no llegan a comprender la posibilidad que este proyecto les brinda de  ayudar a doña María.

Pues valla para todos ellos y los  millones como ellos  la explicación de lo transcripto en este blog hasta el momento; de la mano de la  fabula del cubo perforado, el cántaro y la vasija solidaria.

La revolución industrial provocó en su momento que un sector cada vez mayor de la población económicamente activa accediera a un trabajo digno que le permitiera a través del cobro de sus nóminas alcanzar una vida más confortable. 


Así se sucedieron sin interrupción la 1a., 2a. y 3a. etapa (que es en la que ahora estamos) de dicha revolución industrial.

Así a cada núcleo familiar llegaron: una casa o un apartamento, un 1er. y un 2o. vehículo, electrodomésticos, aparatos electrónicos y ordenadores.

Esta descripción se asemeja a un  inmenso cubo (la sociedad industrial) que se va llenando de  agua (la población económicamente activa), a través de un estrecho canal que la conduce.

Esta  agua  que fue poco a poco sumándose al cubo comenzó a crear el círculo virtuoso de la riqueza.

Pero toda historia idílica como ésta puede llegar a tener un derrotero catastrófico; y ésta por cierto lo tuvo.

A través de ávidas manos de financistas, brockers, empresarios poco escrupulosos, etc, etc... se comenzó a  perforar una y otra vez el cubo  derramándose el agua en el  fango  de la desocupación, los aparcados y los quebrados; al mismo tiempo que se  estrechaba más y más  la boca del canal que la conduce.

Desde 1960 y sobre todo en los últimos 17 años, cada nueva crisis agregó una nueva perforación al cubo hasta convertirlo en un queso gruyere.

Y a pesar de mucho intentos que trataron de sellar estos agujeros; se taparon algunos pero aparecieron  muchos más  con cada nueva crisis.

                      BE FOCUS MY FRIEND...  Sí es cierto, debemos enfocar el problema para
                                                                   de ese modo encontrar la solución.... 

Pues lo que deberíamos hacer es colocar un  gran cántaro  debajo del cubo perforado, que recolecte toda el agua que se derrama.

Acto seguido se irá inclinando periódicamente el cántaro para traspasar su contenido a una  vasija solidaria (Red Laboral Solidaria) que de esa forma regrese una y otra vez el agua derramada al cubo perforado.

Sí, tan simple como esto; nada de tapar agujeros y sobre todo que la vasija solidaria no se deposite en el capitalismo salvaje que reina entre nosotros y si se coloque en el resguardo del  capitalismo solidario .

Y colorín colorado, con el drama de doña María habremos acabado.
  

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